Lámina Santa Teresita de los Andes

"La vida es un instante, pero el amor de Dios es eterno."

Santa Teresita de los Andes, nacida como Juanita Fernández en 1900 es una muy querida Santa Chilena. Fue una joven que dedicó su vida a Dios de una manera muy especial. Desde chica Juanita sintió un gran deseo de servir a Dios y a los demás.

A los 15 años, ingresó al convento de las Carmelitas Descalzas en Los Andes, y tomó el nombre de Teresa de Jesús. Aunque su tiempo en el convento fue breve, solo vivió allí alrededor de 3 años debido a su delicada salud.

Durante su corta estadía en el convento, se destacó por su profunda espiritualidad y amor por Dios. Ella vivió una vida de oración intensa y servicio humilde, siempre buscando hacer el bien en las pequeñas cosas de la vida diaria.

En una ocasión, mientras estaba ya muy enferma, su hermana le preguntó cómo podía soportar el dolor con tanta paz. Santa Teresita respondió con una sonrisa: “Todo lo que hacemos por amor a Dios, aunque sea pequeño, tiene un valor inmenso en Sus ojos.” Esta actitud de aceptación y entrega en medio del sufrimiento refleja su profunda fe y amor por Dios.

Santa Teresita murió a los 19 años, pero su vida dejó una gran impresión en sus compañeros y en la comunidad. Su devoción y su forma de vivir el cristianismo, enfocándose en el amor y en las pequeñas cosas, la convirtieron en un modelo para muchos.

Santa Teresita de los Andes es recordada por su fe sincera y su dedicación a Dios, y su vida nos enseña que incluso en un tiempo corto, podemos hacer una gran diferencia a través del amor y la devoción.

Celebración 13 de julio.