Lámina Santa Alicia de Schaerbeek

Santa Alicia de Schaerbeek fue una mujer muy especial que vivió hace mucho tiempo, en el siglo XIII, en un lugar cerca de Bruselas, Bélgica. Desde que era joven, Alicia quería dedicarse a ayudar a Dios y a los demás, así que cuando creció, se unió a un convento de monjas que seguían las reglas de San Agustín.

En el convento, Alicia pasaba mucho tiempo rezando y ayudando a las personas que necesitaban ayuda, como los pobres y los enfermos. Era conocida por ser muy amable, humilde y siempre dispuesta a escuchar y ayudar a las demás monjas.

Alicia vivió de manera muy sencilla, sin buscar lujos o riquezas, y siempre trató de seguir el ejemplo de Jesús en su vida diaria. Murió el 13 de enero de 1250 y, por su dedicación y bondad, se le recuerda y se le celebra como una santa.

Hoy en día, Santa Alicia es un ejemplo para todos de cómo vivir una vida dedicada a ayudar a los demás y a amar a Dios. Su día especial es el 11 junio y su historia inspira a muchas personas a ser amables y generosas.