Lámina San Adriano de Nicomedia

San Adriano de Nicomedia fue un valiente soldado romano que vivió hace muchos siglos. Al principio, Adriano no era cristiano, pero un día, vio cómo algunos creyentes eran maltratados por su fe y quedó impresionado por su valentía. Esto lo hizo pensar mucho, y decidió convertirse en cristiano también.

Adriano se unió a ellos y, aunque sabía que podría ser arrestado por su nueva fe, no tuvo miedo. Fue llevado ante el emperador, quien le pidió que abandonara su fe cristiana, pero Adriano se negó. Por esto, fue encarcelado y finalmente murió como mártir, dando su vida por lo que creía. 

Hoy es recordado como un santo por su valentía y su firmeza, incluso cuando enfrentaba gran peligro. En un mundo donde a veces es difícil mantenerse fiel a lo que creemos, Adriano nos muestra que debemos defender lo que es correcto, aunque sea complicado o impopular. Su ejemplo nos invita a ser fuertes, a no tener miedo de hacer lo correcto y a ser fieles a nuestras convicciones, demostrando integridad y coraje en todo momento.

Festividad: 8 de septiembre