Santa Sara, conocida como Santa Sara la Negra, es una figura venerada especialmente en la región de Provenza, Francia. Según la tradición, era una esclava de origen egipcio que vivió en el siglo I.
La historia cuenta que Sara fue una de las personas que acompañaron a María Magdalena, San Juan y otros discípulos en un viaje en barco desde Palestina a la región de Provenza para escapar de la persecución. Durante el viaje, el barco se enfrentó a una tormenta violenta, y Sara ayudó a mantener la calma y a cuidar de los demás.
Después de llegar a tierra, Sara se quedó en la región y continuó ayudando a los pobres y a los enfermos, se puso a trabajar inmediatamente.
Además, una leyenda popular dice que, cuando Sara y los otros llegaron a tierra, hicieron una promesa de servicio a Dios y a los pobres, y Santa Sara se quedó en la región para continuar su labor de ayudar a los necesitados. Su valentía y dedicación en ese momento crítico son recordadas y veneradas hasta hoy.
Santa Sara es especialmente conocida en la ciudad de Saintes-Maries-de-la-Mer, donde es venerada por su servicio y valentía.
Su vida nos enseña sobre la importancia de servir a los demás con amor y dedicación, sin importar nuestras circunstancias. Ella nos recuerda que todos, sin importar su posición en la vida, pueden hacer una gran diferencia a través de la compasión y el servicio.
Celebración: 19 de agosto.
