Lámina San Antonio de Padua
No se ha podido cargar la disponibilidad de recogida
“Tan pobre como es la mesa que carece de pan, así la vida más ejemplar resulta vacía, si le falta amor”.
San Antonio de Padua fue un sacerdote y santo que vivió en el siglo XIII en Italia. Nació en 1195 y desde joven quiso dedicarse a Dios y ayudar a los demás. Su nombre real era Fernando, pero tomó el nombre de Antonio cuando se unió a los Franciscanos, una orden religiosa conocida por su dedicación a la pobreza y al servicio de los demás.
San Antonio era conocido por su habilidad para predicar y enseñar. Era muy bueno explicando las historias de la Biblia de una manera que todos pudieran entender. Además, realizó muchos milagros y ayudó a resolver problemas de la gente, como encontrar cosas perdidas o sanar a los enfermos.
Una de las historias más famosas de San Antonio es que, mientras estaba en un monasterio, un hombre llegó con un libro que había perdido. San Antonio, con su gran fe, rezó y encontró el libro en un lugar inesperado. Desde entonces, se le asocia con la búsqueda de cosas perdidas.
San Antonio de Padua es recordado por su amor a Dios y su deseo de ayudar a los demás. Su vida nos enseña la importancia de ser generosos, de ayudar a quienes están en necesidad y de tener una fe fuerte que nos inspire a hacer el bien. Su fiesta se celebra el 13 de junio.
Hasta el día de hoy existe una creencia popular en la que se le reza a San Antonio para pedirle la posibilidad de encontrar el amor. Otros le rezan cuando necesitan encontrar algo que perdieron, llamándolo “el Santo de las cosas perdidas”.
Festividad: 13 de Junio