Lámina San Diego de Alcalá

San Diego de Alcalá fue un sacerdote y santo que vivió en el siglo XV en España. Nació en 1400 en una familia humilde y desde joven mostró un gran deseo de seguir a Dios y ayudar a los demás.

San Diego se unió a la orden de los Franciscanos, una comunidad de sacerdotes que vive de manera simple y se dedica a ayudar a los pobres. Trabajó mucho en el convento y fue conocido por su gran amabilidad y generosidad. A menudo, San Diego usaba sus propias manos para trabajar en los campos y cuidar de los enfermos.

Una historia muy famosa de el cuenta que San Diego estaba trabajando en el huerto cuando se enteró de que había una gran cantidad de personas hambrientas cerca. A pesar de que los recursos eran limitados, San Diego decidió compartir lo que tenía. Tomó algunos panes y peces y los llevó a las personas necesitadas. Mientras repartía los alimentos, se dio cuenta de que evidentemente no alcanzaba para todos. Sin embargo, con una oración y confiando en Dios, comenzó a distribuir la comida Milagrosamente nunca se acabó y pudo alimentar a todos los que estaban allí.

San Diego es recordado por su humildad, su dedicación a Dios y su amor por los demás. Su vida nos enseña la importancia de ser generosos, de trabajar duro y de ayudar a quienes más lo necesitan.

Su fiesta se celebra el 13 de noviembre.