Lámina Beata Laura Vicuña

Laura Vicuña (1891-1904) fue una joven chilena cuya vida de fe y sacrificio la convirtió en un modelo de santidad. Nació en Santiago. Laura vivió en un contexto de pobreza y dificultades desde temprana edad. A los 7 años, se mudó con su madre a la ciudad de Temuco, donde su madre trabajaba duro para mantener a la familia.

A los 10 años, Laura fue enviada al colegio de las Hijas de María Auxiliadora en el sur de Chile, dirigido por las Salesianas, la congregación fundada por San Juan Bosco. Allí, Laura se destacó por su profunda devoción a Dios y su actitud ejemplar en el colegio, mostrando un gran deseo de vivir una vida de servicio y entrega.

Laura vivió en el internado con una salud muy frágil y enfrentó varias enfermedades. A pesar de sus sufrimientos, su fe y alegría nunca flaquearon. Era conocida por su compromiso con la oración, su generosidad hacia los demás y su deseo de hacer el bien.

A los 13 años, Laura fue diagnosticada con tuberculosis, una enfermedad que finalmente le causó la muerte en 1904. Durante su enfermedad, ofreció sus sufrimientos a Dios como un acto de amor y sacrificio por la salvación de las almas. Su vida y testimonio de fe y entrega fueron reconocidos por la Iglesia, y fue beatificada por el Papa Juan Pablo II en 1988.

Laura Vicuña es un ejemplo de santidad juvenil, mostrando cómo una vida de fe y amor puede tener un impacto profundo, incluso en una corta existencia. Su festividad se celebra el 22 de enero.

Festividad: 22 de Enero