Lámina San Pedro

San Pedro es uno de los santos más conocidos y importantes en la historia de Jesús. Él era un pescador que vivía en un lugar llamado Galilea, en la región de Israel, hace más de 2,000 años. Su nombre original era Simón, pero Jesús le cambió el nombre a Pedro, que significa "piedra", porque le dijo que sería como una roca firme para construir su iglesia.

Pedro era un hombre valiente y muy cercano a Jesús. Cuando Jesús empezó a enseñar a la gente y a hacer milagros, Pedro fue uno de sus primeros seguidores. Jesús le pidió que dejara su trabajo de pescador y que lo siguiera para ayudar a enseñar a otros sobre el amor de Dios.

Pedro fue testigo de muchas cosas maravillosas que hizo Jesús, como caminar sobre el agua y alimentar a miles de personas con solo unos pocos panes y peces. Aunque Pedro amaba mucho a Jesús, también tuvo momentos de miedo. Por ejemplo, cuando Jesús fue arrestado, Pedro negó conocerlo tres veces porque tenía miedo de ser castigado.

Pero después de que Jesús murió y resucitó, Pedro se convirtió en un líder valiente y fuerte para ayudar a las primeras comunidades cristianas. Habló con mucha valentía sobre Jesús y enseñó a la gente a vivir de acuerdo con el amor y las enseñanzas de Dios.

San Pedro murió por su fe en Jesús. Según la tradición, fue crucificado en Roma, pero pidió ser crucificado cabeza abajo porque no se sentía digno de morir de la misma manera que Jesús.

San Pedro es recordado el 29 de junio, junto con San Pablo, otro gran seguidor de Jesús. Su historia nos enseña la importancia de ser valientes en nuestra fe y de seguir el ejemplo de amor y servicio que Jesús nos dio.