Lámina Santa Rosa de Lima

"Pídeme lo que quieras y lo tendrás, si es para la gloria de Dios y bien de mi alma."

Santa Rosa de Lima nació el 20 de abril de 1586 en Lima, Perú. Desde muy chica mostró un profundo fervor religioso y un ganas de vivir una vida de oración y sacrificio. Aunque sus padres esperaban que se casara y formara una familia, Rosa decidió dedicarse a Dios.

A los 20 años, se unió a la Tercera Orden de Santo Domingo, un grupo laico que vivía según las reglas dominicanas, y comenzó a llevar una vida muy austera y sencilla. Pasaba mucho tiempo en oración, además de dedicarse a cuidar a los pobres y enfermos de la zona donde vivía.

En una ocasión, durante una tremenda hambruna en Lima, distribuyó su propio alimento y ropa entre los necesitados, sin dejar nada para sí misma. Esta generosidad era tan grande que a veces sufría hambre y frío, pero siempre se preocupaba más por el bienestar de los demás que por el suyo.

Rosa enfrentó muchas dificultades, incluyendo la pobreza y la oposición de su familia, que no comprendía su vocación. A pesar de estas pruebas, mantuvo una vida ejemplar de humildad y servicio. Su visión y forma de vivir inspiró a muchos.

Santa Rosa murió el 24 de agosto de 1617 a la edad de 31 años. Fue canonizada en y es conocida no solo como la primera santa de América Latina, sino también como una figura de gran devoción y amor al prójimo. Su legado sigue vivo en la devoción popular y en su fiesta, celebrada el 23 de agosto.

Festividad: 30 de Agosto

Patrona de Lima, Perú.