Lámina San Mateo

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"No juzguéis, para que no seáis juzgados." (Mateo 7:1)

San Mateo fue uno de los doce apóstoles de Jesús y también el autor del Evangelio de Mateo en la Biblia. Antes de seguir a Jesús, Mateo trabajaba como recaudador de impuestos.

Un dia Mateo estaba sentado en su lugar de trabajo cuando Jesús pasó por allí y le dijo: "Sígueme". Sin dudarlo, Mateo lo miró, se levantó, y dejó todo y para seguir a Jesús. Sintió un fuerte llamado y fuerza en su interior. 

Lo sorprendente es que, como recaudador de impuestos, Mateo no era bien visto por el pueblo, ya que muchos pensaban que esos trabajadores eran corruptos y traicionaban a su gente trabajando para los romanos. Sin embargo, Jesús vio más allá de eso y le dio una oportunidad.

Después de ser llamado, Mateo organizó una gran comida en su casa, a la que invitó a Jesús y a muchos otros recaudadores de impuestos y pecadores. Esto causó controversia entre la gente del lugar, quienes no entendían por qué Jesús comía con personas que ellos consideraban malas. Jesús respondió: "No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores", mostrando así su misión de acercarse a todos, incluso a los que la sociedad rechazaba.

Después de la muerte y resurrección de Jesús, Mateo viajó a diferentes lugares para compartir el mensaje de Cristo. No se sabe exactamente como murió pero se cree que fue martirizado por su fe.

"Todo lo que quieres que los hombres hagan contigo, así también hacedlo tu con ellos" (Mateo 7:12)

La vida de Mateo nos deja una enseñanza clave que sigue siendo muy relevante en el mundo de hoy: la importancia de la misericordia y la inclusión. A través de su propia experiencia como recaudador de impuestos, alguien rechazado por la sociedad, Mateo nos enseña que nadie está fuera del alcance del amor. Jesús no juzgó a Mateo por su pasado, sino que lo invitó a una nueva vida y a una misión transformadora.

En el mundo de hoy esta enseñanza nos llama a no juzgar ni excluir a los demás por sus errores o su pasado, sino a dar oportunidades para el cambio y el crecimiento. En un mundo donde muchas veces se discrimina o se rechaza a quienes son diferentes, San Mateo nos recuerda que todos somos valiosos y capaces de transformar nuestras vidas.