1. Compromiso
"No hay que comprender el sufrimiento humano, sino tratar de resolverlo para obtener una sociedad feliz".
En definitiva, el santo afirmaba que no había que perder tiempo en lamentaciones o en entender las cosas y responder a porqués que no tienen respuesta. Lo importante es tomar conciencia, pasar a la acción y comprometerse con las causas.
2. Paz interior
"Hay que adoctrinar la mente y el alma para que juntas puedan vivir en paz".
Lo que nos enseña San Vicente Ferrer con esta frase es que tenemos que ser coherentes con nosotros mismos y que la mente, las emociones y la voluntad no sean un obstáculo para nuestra vida.
La paz es otro de los valores que aparece de continuo en el discurso del santo. Enseña a tus hijos a organizar su conducta hacia unos objetivos concretos como el mantener la paz interior.
3. Diversidad
"En esta vida no hay persona inútil, cualquiera puede desempeñar funciones diferentes".
Mostremos a nuestros hijos la diversidad de las personas, que convivimos con gente de distintas habilidades, raza, religión, ideas o cultura… Tienen que ver desde el principio que todos somos diferentes, siendo a la vez todos iguales; que es maravillosa la singularidad de cada uno y que cada persona aporta algo distinto.
4. Bondad
"Debéis hacer un esfuerzo grande por mejorar vuestra conducta".
Desde edades muy tempranas debemos ayudar a identificar a los niños qué conducta es correcta y cuál no. Al principio a través de las palabras sí y no y después ya con razonamientos sencillos y ejemplos. Hagámosles preguntas para que ellos mismos las respondan como: '¿Crees que eso puede hacer daño a alguien?'.
5. Demostrar con hechos
"La acción es una oración sin palabras".
Con esta frase el santo quería decir que es mejor demostrar nuestras intenciones con hechos que con palabrería. Es mejor obrar correctamente que anunciar que se va a hacer y luego no cumplir con ello.
6. Generosidad
"Decid a aquellos ciudadanos que muero dedicándoles mis recuerdos, prometiéndoles una constante asistencia y que mis continuas oraciones allí en el cielo serán para ellos, a los que nunca olvidaré".
San Vicente Ferrer siempre se comprometía a interceder por los demás, en esta vida y después de la muerte. Enseña a tus hijos a pensar en el bienestar del prójimo y ayúdales a practicar la generosidad. Diles que pueden ser generosos no solo compartiendo los bienes materiales sino por ejemplo prestando su tiempo y atención a los demás.
7. Hermandad
"Aunque no viva en este mundo, yo siempre seré hijo de Valencia. Que vivan tranquilos, que mi protección no les faltará jamás. Decid a mis queridos hermanos que muero bendiciéndoles y dedicándoles mi último suspiro".
En esta cita se destaca la importancia de los lazos y de las relaciones humanas. Transmite a tus hijos el valor de la hermandad, no solo entre hermanos sino también entre amigos y vecinos. Favorece sentimientos que les unan a las personas que forman parte de su entorno.
¡Juntos somos siempre mejores!
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